Querido 2020:

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No sabes la fe que tengo puesta en ti.

Yo, que siempre he sido de números pares y de cifras redondas, vengo dispuesta a que juntos nos comamos el mundo durante estos 366 días. ¡Que encima eres bisiesto!

Por primer año he hecho una lista de propósitos, todos asequibles, nada de dietas milagro, ni promesas de ir al gimnasio. Propósitos enfocados a reconciliarme conmigo misma y encontrar el equilibrio que este 2019 me ha ido arañando poco a poco.

Voy a dejarlos por aquí para que haya testigos, que eso siempre ayuda con el remordimiento…

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